El mundo está cambiando y evolucionando
a una gran velocidad y en todas las áreas
El sector de las inversiones no está exento a esta realidad
Las estrategias de inversión tradicionales
están migrando hacia nuevos modelos
basados en la generación de beneficios compuestos
Tomemos el mercado de valores (o bolsa de valores) como ejemplo
La revolución de los ESG
Environmental, Social and Government (ESG) Assets
Un enfoque holístico de la inversión
que busca identificar oportunidades que generen
un impacto compuesto positivo cuantificable en la sociedad,
el medio ambiente (y por supuesto en las finanzas)
De acuerdo a Barron´s, una destacada fuente de noticias financieras
a nivel internacional
“La inversión en ESG podría cuadruplicarse para el 2030”
Y esto mismo también está ocurriendo en el sector inmobiliario
El enfoque tradicional de inversión que considera de manera aislada únicamente a la ubicación y una estimación ligera del ROI como elementos de toma de decisión, se queda corto en el contexto actual
Las reglas del juego han cambiado
Hay nuevos conceptos disruptivos que están redefiniendo
al sector inmobiliario hacia propuestas
que generan un impacto positivo compuesto
en distintas áreas
Comunidad, sustentabilidad, contribución, identidad,
bienestar, privacidad, espacio, balance,
resiliencia, regeneración, simplicidad,
son solo algunos de estos conceptos
Invertir conscientemente en proyectos inmobiliarios
que incorporen estos conceptos disruptivos
hablará mucho de ti como inversor,
y en los tiempos actuales, te permitirá garantizar
beneficios compuestos interesantes y estables a futuro
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